sábado, 28 de agosto de 2010

Supersubmarina

Baila y coge prestada un poco de magia electro viral para transportarte a la generación del cambio, y así tal vez puedas seguirles por su extraña galaxia. Que divertido es volar con ellos, de verdad, sólo se necesita una nave espacial sin tarjeta de presentación, adaptada a los fuertes cambios de gravedad y lista para soportar fuertes olas de calor. Hacía tiempo que quería escribir sobre ellos, que buscaba la brisa de mar correcta para pillar el portátil y dejarme llevar. Y ese viento me vino hoy de madrugada y desde Baeza. Están rompiendo los esquemas de las más inocentes almas del lugar, se murmura incluso que su potencia hace que pierdas el norte y que no te recuperes nunca. Hacen que te des cuenta de la fuerza de una palabra y de la importancia de la unión. Si, si, de la unión entre la verdad y la inteligencia, entre la delicadeza y la muerte, entre la lucha y los bichos del XXI. ¿Sabes? Realmente sólo necesitas cerrar los ojos y escuchar cualquier canción de Supersubmarina para darte cuenta de que tiemblas por dentro y de que tienes el cielo entre tus manos, un cielo muy grande y muy bonito, uno que aún que esté contaminado hace que te separes del suelo y que sorprendas a algún que otro despistado. Y es que si, ya lo decía el señor Rubén Pozo, si el rock en España aún sobrevive es en parte por estos cuatro chavales, que sin ser de instituto, molan mucho.




“Porque pensando en ti, morir será divertido”